El Museo de Arte Colonial de San Francisco, ubicado en el histórico convento de la Iglesia de San Francisco en la comuna de Santiago, es un espacio emblemático de conservación y difusión del arte colonial en América. Desde su fundación en 1969, resguarda una invaluable colección de obras y piezas artísticas que reflejan el esplendor artístico y cultural del período virreinal
Un recorrido por la historia y el arte
El museo cuenta con siete salas que ofrecen una experiencia única para los visitantes:
Misión y aporte cultural
El Museo tiene como misión la difusión de la espiritualidad cristiana, católica y franciscana a través del arte y la cultura, fortaleciendo el vínculo entre el legado religioso y la sociedad. En este contexto, ha incorporado recientemente un “Área de gestión cultural”, orientada a desarrollar estrategias para promover, incentivar y expandir sus actividades. Para complementar esta gestión cuenta también con las áreas de “Gestión educativa”, “Gestión turística” y “Conservación”
Sin perder de vista sus objetivos fundamentales—preservar, investigar y difundir el patrimonio artístico y religioso del período colonial—el Museo busca fomentar el conocimiento y la valoración del patrimonio cultural, con especial atención en comunidades y personas de escasos recursos, asegurando que el arte y la historia sean accesibles para todos. Destaca también la programación de exposiciones temporales las cuales puede abordar desde objetos religiosos, cultos y advocaciones desde propuestas museográficas y curatoriales contemporánea.
Poesía y espiritualidad: Sala Gabriela Mistral
La Sala Gabriela Mistral del Museo de Arte Colonial de San Francisco es un homenaje al legado de la poetisa chilena y su estrecho vínculo con la Orden Franciscana expresados en su pensamiento intelectual, sus labores docentes y diplomáticas, expresada también en poemas, libros y artículos publicados ceremonia, en los cuales abordaba sus intereses: la educación, la justicia social y su cercanía con la figura de San Francisco de Asís.
Inaugurada el 16 de noviembre de 1983, esta sala alberga la medalla y el pergamino del Premio Nobel de Literatura, que Mistral legó al pueblo chileno bajo custodia franciscana. El espacio no solo conserva estos objetos históricos, sino también poemas inéditos, su biblia con anotaciones, su crucifijo y rosario, además del prendedor que usó al recibir el Nobel.
Destacan también una réplica de su mano, creada por Laura Rodig, y el plinto que evoca la entrega del Nobel, de Lily Garafulic, ambas piezas creadas por las destacadas escultoras chilenas de mitad del siglo XX. La colección refleja la profunda espiritualidad de la autora, quien se identificaba con la filosofía franciscana y pidió ser enterrada con el hábito de la orden.
El año 2018, en el marco de los 73 años de la entrega del Nobel, el museo reinauguró la sala tras un proceso de restauración impulsado por la Municipalidad de Santiago, mejorando vitrinas y muros para garantizar la conservación del patrimonio.
Puesta en valor:
Desde su declaración como Monumento Nacional en 1951, el conjunto arquitectónico que alberga el museo se ha convertido en un testigo vivo de la evolución de Santiago. A través de los años, ha mantenido su esencia como un espacio donde convergen la espiritualidad, el arte y la historia, ofreciendo a visitantes y comunidades un legado que trasciende el tiempo y sigue enriqueciendo la identidad cultural de la ciudad.
Para más información sobre horarios y exposiciones actuales, visita www.museosanfrancisco.com