Con una mezcla de cumbia psicodélica, dub reggae, bolero y paisajes sonoros inspirados en el Valle del Elqui, el músico y diseñador sonoro Vicente Cuadros lanza su primer disco, una extensión del trabajo sonoro realizado para “Flora y Flora”, obra teatral escrita por Isidora Stevenson y dirección de Javiera Mendoza. Disponible desde el 31 de mayo en plataformas digitales y en formato físico (cassette y vinilo) en el Teatro Nacional Chileno, el mismo 31 en el marco de la última función de “Flora y Flora”. Este sábado 31 de mayo, a las 00:00 horas, se lanza en plataformas digitales “Lamento de Paihuano”, el primer disco del Ensamble Constelación, proyecto fundado por el músico, compositor y diseñador sonoro Vicente Cuadros. Con siete tracks que transitan entre la cumbia psicodélica, el dub reggae, ritmos amazónicos y boleros de venganza, el disco propone un viaje sensorial por los paisajes del norte chileno y las mitologías íntimas del Valle del Elqui. “El disco nace como una extensión del trabajo que hicimos para la obra Flora y Flora, dirigida por Javiera Mendoza y escrita por Isidora Stevenson”, cuenta Vicente. “La premisa del realismo latinoamericano que propusieron ellas fue lo que me llevó directamente a la cumbia como lenguaje sonoro, como estilo y también como cultura”. Con una sonoridad híbrida de distintas herencias latinoamericanas, Lamento de Paihuano se construye como una obra en sí misma, aunque conserva su raíz escénica. “Llevo años componiendo música para teatro, y aunque muchas de esas piezas están pensadas para el escenario, hay otras que quedan fuera. Este disco es una forma de rescatar esas músicas que por decisiones escénicas no entraron, pero que tienen vida propia. Me parecía lindo compartirlas”. La grabación del álbum se realizó mayoritariamente en el hogar del músico, bajo un enfoque colaborativo y espontáneo. “El disco fue grabado casi completamente en casa. Lo que no grabé aquí fueron las baterías de Justin, desde Berlín, y el bajo que grabó Lucho Rojas en Villa Alemana. El resto se registró invitando a amigues, compartiendo un café o una cerveza, y poniendo REC. Eso genera un ambiente muy especial para grabar”. La influencia territorial es clave en la identidad de este disco. “El valle del Elqui y la cuarta región en general tienen una carga simbólica, espiritual y sonora tremenda. Desde ahí pensé en una cumbia ácida, que no busca replicar formas, sino mezclarlas, deformarlas, contaminarse con otras estéticas”, señala el músico. “También influye mi paso por Anarkia Tropikal, donde compartimos con músicas y músicos de toda Latinoamérica y Europa. Ahí confirmé que la cumbia es un lenguaje universal y democrático: no necesitas saber bailar ni conocer las letras; sólo moverte con el güiro y todo estará bien”. A su vez, cuenta Vicente, “el diseño sonoro para artes escénicas es un cruce de mundos. Combino herramientas de composición, producción musical, arte sonoro y psicoacústica. Me gusta pensar que cuando la música dialoga bien con la escena, puede abrir un espacio emocional y sensorial que trasciende las palabras”, reflexiona. “Pero también es importante saber cuándo no hacer música, y dejar que el texto, el silencio o los sonidos del cuerpo hablen por sí solos”. Lamento de Paihuano estará disponible en plataformas como Spotify, Apple Music y YouTube desde el sábado 31 de mayo a las 00:00 horas. Además, tendrá una edición física limitada en cassette y vinilo que será presentada el mismo 31 de mayo a las 20:30 horas en el Teatro Nacional Chileno (post-función de Flora y Flora). Gratuito previa inscripción aquí (sólo lanzamiento, no entrada de la obra): https://docs.google.com/forms/d/1Imv7mzF8I1EA8HuHWLtl2ta4swLwzTN8KhJ4V-nyMYo/viewform?edit_requested=true#settings