Con función gratuita celebran Día Nacional Del Circo

El espectáculo “El Gran Circo Imaginario” está diseñado para toda la familia
En la Plaza Brasil se instalará una pista de circo para la presentación que ha preparado la Compañía Carpa Inquieta con ocasión del Día Nacional del Circo, programada para el sábado 7 de septiembre a las 17.00 hrs.
La función «El Gran Circo Imaginario » brindará un recorrido interactivo y educativo por el mundo del circo tradicional. Los espectadores serán guiados a través de los diversos oficios y números circenses, desde el presentador/a y los malabaristas hasta los payasos/as y el hombre bala. Con una duración de 50 minutos, este espectáculo está diseñado para espacios no convencionales y para toda la familia, promoviendo el acceso a la cultura y fortaleciendo la identidad comunitaria mediante una inmersión en la magia y la imaginación del circo.
La compañía Carpa Inquieta ofrece un espectáculo donde los artistas transportan a los espectadores hacia la experiencia del circo, en una carpa inexistente. En la presentación participan los artistas circenses Francisco Varela, Valentina Berger, Jean Montesinos y Dominique Guerra
Con esta presentación, organizada por la Subdirección de Cultura de la I. Municipalidad de Santiago, se busca contribuir a la preservación, promoción y difusión de las artes circenses, a través de actividades gratuitas en espacios públicos protegidos, que permitan a vecinas y vecinos de la comuna, apreciar y disfrutar de una manifestación cultural con amplia tradición en Chile.
El año 2017 se estableció el Día Nacional del Circo, a celebrarse el primer sábado de septiembre con el fin de promover los aportes culturales de los circos en Chile. El Circo Tradicional Chileno, forma parte del Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial desde el año 2019, que cuenta con más de 200 años de historia, constituyéndose en una práctica nacional que refleja una rica identidad cultural, con una variedad de conocimientos, técnicas, prácticas y tradiciones que han sido transmitidas a lo largo de generaciones.
Acerca del circo en Chile.-
A nivel nacional, el circo tiene una historia que se remonta a 1885, ha sido una manifestación cultural profundamente arraigada en el país. Su inicio se atribuye a la familia Pacheco, que trajo el primer circo a Valparaíso, aunque ya en el siglo XIX existían presentaciones de números ecuestres y espectáculos gimnásticos. Durante el siglo XX, el circo chileno alcanzó su apogeo, desarrollando características propias al combinar lo mejor de los circos extranjeros con elementos del folclor y la cultura popular chilena. Estos espectáculos se dividían en dos partes: una con los clásicos números circenses y otra con pantomimas o música popular.
Inicialmente, los circos en Chile eran pequeños y operaban como empresas familiares, donde los artistas debían asumir múltiples roles, desde actuar hasta gestionar la boletería y la producción del espectáculo. Con el tiempo, estas pequeñas compañías evolucionaron hacia grandes circos con números especializados y artistas de prestigio internacional, como fue el caso del Circo Las Águilas Humanas, que se constituyó como la primera gran empresa circense nacional.
La tradición circense en Chile se ha mantenido a través de generaciones, con familias que han transmitido sus conocimientos y habilidades de padres a hijos. Algunas de las familias más reconocidas en el circo chileno son Los Tachuela, Los Salazar, Los Montes de Oca, Los Caluga, Los Mazzini, los Farfán, los Ventura y Los hermanos Corales, quienes incluso legaron el apodo de «Señor Corales» a los maestros de ceremonia.
En los años noventa, el «Nuevo Circo» ingresó con fuerza en Chile, trayendo consigo una tendencia que había surgido en Europa en los años setenta. Este movimiento transformó el circo tradicional, incorporando elementos teatrales y otras artes escénicas, como la danza y la música. Además, el «Nuevo Circo Chileno» adoptó una orientación social, enfocándose en la integración y rescate de niños y jóvenes en situación de riesgo.
A pesar de los cambios y desafíos que ha traído la modernidad, el circo chileno ha logrado mantenerse vigente como una parte importante de la cultura y entretenimiento en el país. Este reconocimiento culminó en 2007 con la aprobación de la ley N° 20.216, que protege y fomenta la actividad circense en Chile, reconociéndola como una manifestación tradicional de la cultura nacional.