Hoy se conmemora un aniversario más de la heroica acción que fue el Asalto y Toma del Morro de Arica, hecho acontecido un 7 de junio de 1880, en el marco de la Campaña de Tacna de la Guerra del Pacífico, batalla que enfrentó a un contingente de aproximadamente 2000 peruanos fuertemente atrincherados en el Morro de Arica; con alambres, excavaciones, minas antipersonas, y baterías de artillería comandados por Francisco Bolognesi. Y un contingente de unos 5000 a 6000 chilenos comandados por Manuel Baquedano y Pedro Lagos.
El combate se extendió a través de casi dos horas y media, entre las 5:30 y 7:55 de la mañana. Los chilenos subieron a punta de fusil y corvo, quienes no pudieron ser apoyados desde el mar con fuego de buques de la Armada chilena, pues la elevación del Morro impedía el uso de su artillería. Esta acción mereció que más tarde se estableciera este día para conmemorar las Glorias de la Infantería en específico al cumplirse el centenario de la acción, en 1980.
Según el historiador militar William Sater, las bajas chilenas fueron de 120 muertos y más de 300 heridos, mientras que las bajas peruanas fueron de 700 a 900 muertos, más de 300 heridos y más de 1300 prisioneros. Esta batalla fue decisiva en el avance chileno hacia el Perú. En apenas medio año se tomaría Lima, la capital.
Tras el Tratado de Ancón, celebrado en plena ocupación de Lima, en 1883, se concedió la posesión de Tacna y Arica a Chile, cuyo dominio definitivo tendría que resolverse en un plebiscito pasados los 10 años. Este plebiscito jamás se realizó, situación que provocó serias tensiones internacionales, hasta que en el año 1929 se determinó de manera definitiva la partición, según la cual Tacna se devolvería al Perú, mientras que Arica, lugar de tan heroica acción militar, permanecería para siempre bajo soberanía chilena.