“Donde el hielo protege al planeta ”

Día de la Antártica chilena
Cada 6 de noviembre, Chile conmemora el Día de la Antártica Chilena, una fecha destinada a celebrar la presencia, el compromiso y la proyección del país en el continente blanco. Esta jornada constituye una instancia de reflexión sobre la relevancia científica, ambiental y geopolítica del territorio antártico, así como sobre el papel que Chile desempeña en su conservación, estudio y administración responsable. El origen de esta conmemoración se remonta al 6 de noviembre de 1940, cuando mediante el Decreto Supremo N.º 1747, el Gobierno de Chile delimitó oficialmente el Territorio Chileno Antártico, comprendido entre los meridianos 53° y 90° de longitud oeste, desde el Polo Sur hasta el paralelo 60° sur. Con esta acción, el Estado chileno reafirmó su soberanía y proyección austral, sustentadas en la continuidad geográfica del territorio nacional y en la presencia histórica de expediciones chilenas y magallánicas en la zona.
Décadas más tarde, esta fecha fue reconocida oficialmente como el Día de la Antártica Chilena, con el propósito de fomentar la educación, la conciencia ambiental y el conocimiento sobre el continente antártico, considerado un espacio de paz, ciencia y cooperación internacional. La Antártica representa un laboratorio natural único: su clima extremo, su biodiversidad y su rol en la regulación del sistema climático global la convierten en un escenario fundamental para la investigación científica. En este contexto, Chile mantiene una presencia permanente en el continente a través de la Base Presidente Eduardo Frei Montalva, ubicada en la Isla Rey Jorge, junto a otras bases y refugios que facilitan investigaciones en biología, glaciología, meteorología y cambio climático.
El Instituto Antártico Chileno (INACH), con sede en Punta Arenas, coordina estas actividades y promueve la cooperación internacional en el marco del Sistema del Tratado Antártico, un acuerdo que garantiza que el continente sea utilizado exclusivamente para fines pacíficos y científicos. La Antártica constituye, además, un ecosistema frágil y esencial para el equilibrio del planeta. Sus hielos concentran aproximadamente el 70% del agua dulce del mundo y actúan como un regulador climático de alcance global. Por ello, proteger la Antártica significa también proteger el futuro del medio ambiente, y en este contexto, el compromiso de Chile con la conservación y la investigación responsable refuerza su condición de país puente entre Sudamérica y el continente blanco.
El Día de la Antártica Chilena no es únicamente una efeméride histórica, es también una invitación a mirar hacia el sur, hacia un territorio que simboliza el esfuerzo humano por conocer, cuidar y preservar nuestro planeta. Desde las aulas, los laboratorios y las bases científicas, cada 6 de noviembre recordamos que la Antártica no pertenece a ningún país en particular, sino que constituye un patrimonio común de la humanidad. Chile, por tanto, tiene el privilegio y la responsabilidad de custodiar una parte de ella en beneficio de las generaciones presentes y futuras, reafirmando su compromiso con la paz, la ciencia y la protección del medio ambiente global.