¿Sabías qué? Las Bibliotecas públicas y escolares celebran su día

“Contar historias en el contexto de una biblioteca
significa capturar la chispa inicial de la inspiración y
permitir que esa chispa sea la guía. Juntos sacamos a la
luz nuevas ideas, construimos vínculos y generamos una
participación comunitaria sostenida».
Matt Finch (las bibliotecas y los objetivos de desarrollo sostenible)
En octubre celebramos el valor social, cultural y comunitario de las bibliotecas públicas y escolares, subrayando su rol en el acceso democrático a la información, la formación lectora y la construcción de comunidades sostenibles en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El Día Internacional de las Bibliotecas se conmemora cada 24 de octubre, instaurado en 1997 por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, en recuerdo del incendio de la Biblioteca de Sarajevo ocurrido en 1992 durante la guerra de los Balcanes, que destruyó cerca de dos millones de libros y documentos. Desde entonces, este día ha sido adoptado por bibliotecas de todo el mundo para reivindicar su papel como garantes de memoria, conocimiento y cultura.
En Chile, cada 6 de octubre se celebra el Día de la Biblioteca Escolar CRA (Centro de Recursos para el Aprendizaje), impulsado por el Programa CRA del Ministerio de Educación. Esta fecha busca visibilizar el rol de las bibliotecas escolares como espacios que acompañan el aprendizaje formal, la equidad educativa y la formación integral de estudiantes en todo el país.
Ambas efemérides nos recuerdan que las bibliotecas —públicas o escolares— son espacios esenciales para el derecho a la cultura, la información y la educación. Más que edificios con libros, son corazones culturales de nuestras comunidades. En Santiago, se han consolidado como lugares de encuentro, formación, creación y memoria compartida, donde estudiantes, vecinos y vecinas participan en clubes de lectura, mediaciones, talleres de escritura, alfabetización digital, cine-foros, ferias del libro y actividades interculturales.
De acuerdo con la UNESCO y la IFLA, las bibliotecas son actores clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 4: Educación de calidad. Aquí la habilidad lectora juega un rol fundamental: leer con comprensión no solo favorece el rendimiento escolar, sino que fortalece la capacidad de pensar críticamente, resolver problemas, comunicarse eficazmente y participar de manera activa en la vida democrática. En un mundo de sobreinformación, la lectura profunda ayuda a discriminar fuentes, generar conocimiento propio y ejercer derechos ciudadanos.
Otros ODS a los que contribuyen las bibliotecas son:
- ODS 5: Igualdad de género, al promover colecciones y actividades inclusivas.
- ODS 10: Reducción de desigualdades, al ofrecer acceso gratuito y universal a la información.
- ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, al convertirse en centros comunitarios que fortalecen la cohesión social.
- ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas, al ser instituciones de confianza que promueven la democracia cultural.
- ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos, al impulsar redes de cooperación entre bibliotecas públicas y escolares, ministerios, municipios, universidades, colectivos ciudadanos, empresas y sector privado, junto a organismos internacionales como la IFLA, la UNESCO y programas regionales como Iberbibliotecas.
En Chile, las directrices del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas y del Programa CRA del Ministerio de Educación fortalecen esta visión: las bibliotecas, en alianza con escuelas, programas municipales, organizaciones de base y colectivos lectores, son referentes culturales y educativos en sus territorios.
En un mundo digital y acelerado, las bibliotecas nos devuelven el valor de pausar, conversar, aprender en comunidad y construir horizontes compartidos. Este octubre, tanto en el Día de la Biblioteca Escolar como en el Día Internacional de las Bibliotecas, hacemos un llamado a redescubrir estos espacios como motores de equidad, innovación y encuentro.
En la comuna de Santiago existe una red diversa de espacios bibliotecarios y de lectura que refuerzan el acceso a la cultura. Dentro de esta red destaca la Biblioteca Municipal Nicomedes Guzmán, identitaria de la vida cultural barrial y punto de encuentro comunitario. junto a la Biblioteca de Museo Casa Colorada, ubicada en el histórico Museo de Santiago; el BiblioEspacio Mónica Briones Puccio, impulsado por el Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación con un claro enfoque en diversidad e inclusión; la Biblioteca de las Mujeres de la Fundación PRODEMU, pionera en el país con perspectiva de género; y la Biblioteca Adelina Gutiérrez del Ministerio de Ciencia, dedicada a acercar el conocimiento científico a la ciudadanía. Esta trama se amplía con la BiblioGAM, especializada en artes desde el Centro Cultural Gabriela Mistral, y con los servicios de Bibliometro en estaciones del Metro y en el Punto de Lectura Palacio Pereira, que llevan la lectura al ritmo cotidiano de la ciudad. Finalmente, Santiago es también sede de los grandes referentes nacionales: la Biblioteca Nacional de Chile y la Biblioteca Regional Metropolitana de Santiago, que consolidan a la comuna como un territorio donde convergen memoria, cultura y acceso democrático al conocimiento.
Porque cuando una biblioteca está abierta, también lo está la posibilidad de un futuro más justo, inclusivo y sostenible.
Por eso mismo, invitamos a toda la comunidad a recorrer y redescubrir la diversidad de bibliotecas públicas y espacios de lectura que existen en la comuna de Santiago, verdaderos puentes hacia la cultura, la memoria y la participación ciudadana.