El poeta y “oralitor” mapuche sostiene que «la palabra poética es fundamental para el entendimiento entre los pueblos”.
Finalmente se dio a conocer hoy el nombre del galardonado de este año con el reconocimiento más importante que hace el Estado de Chile a los hombres y mujeres de las letras nacionales. Atrás quedó una larga lista en que las mujeres tenían cierta ventaja, y los nombres y la obra de Carmen Berenguer, Elvira Hernández, Rosabetty Muñoz, Teresa Calderón, Hernán Miranda, Pedro Lastra, Juan Cameron, Omar Lara, Tomás Harris y Claudio Bertoni, quedarán a la espera de ser premiados como lo merecen.
El Jurado del galardón, que sufrió algunos cambios recientes para ampliar a los electores, estuvo conformado esta vez por la ministra Consuelo Valdés; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; la última galardonada con el Premio Nacional de Literatura 2018, Diamela Eltit; el rector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación como representante del Consejo de Rectores, Jaime Espinosa; la representante de la Academia Chilena de la Lengua, María Eugenia Góngora; y dos personas designadas por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la ensayista Adriana Valdés y la poeta mapuche María Isabel Lara Millapán.
La Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en declaraciones a la prensa, ha dicho que la decisión de otorgar el premio al poeta mapuche fue tomada «por mayoría simple». Mientras que el fallo del Jurado sostiene que Elicura Chihuailaf Nahuelpan fue elegido “por su vasta trayectoria y por su capacidad de instalar la tradición oral de su pueblo en una escritura poderosa, que trasciende la cultura mapuche. Con maestría y haciendo uso de una expresión muy propia, ha contribuido de forma decidida a difundir su universo poético en todo el mundo, amplificando la voz de sus ancestros, desde la contemporaneidad”.
Al autor, que se encuentra en estos días en España, indicó que el premio es importante en el contexto del abierto conflicto entre los pueblo originarios y el Estado de Chile, debido a que «es la posibilidad de abrir sino una puerta, al menos una ventana para que la chilenidad y sobre todo el Estado se anime de verdad a escuchar la realidad que viven nuestro pueblos y particularmente el pueblo mapuche». Además sostuvo que “la palabra poética es fundamental para el entendimiento entre los pueblos, porque la palabra poética respira, resuella y palpita del corazón de nuestros antepasados, que entendieron perfectamente bien que la vida debe y puede ser maravillosa».
Reconocido con numerosos premios y galardones, Elicura Chihuailaf Nahuelpan, recibió el Premio Municipal de Literatura de Santiago en 1997 por su obra “De sueños azules y contrasueños”.
Al recibir el llamado de la ministra Valdés para comunicarle el reconocimiento, Chihuailaf sostuvo que “reitero el agradecimiento, porque no soy yo quien habla únicamente: el autor es un pequeño camino dentro de lo que es la enseñanza y la palabra de nuestros antepasados. Esa voz, de un pueblo que sufre hace 200 años, es la que me ha llevado por el mundo”.
Aquí puedes leer un fragmento de su “Recado confidencial a los chilenos”: www.memoriachilena.gob.cl